¿Qué es esto? Me dije la primera vez al escuchar en vivo la música
del Proyecto Coraza, una sensación de extrañeza, algo sui generis y hasta se me cruzó por la mente que era un
error del sonidista, que mientras entonaba un grupo sonidos andinos se le fue
la pista de un Dj de música electrónica, pero todo estaba sincronizado y sonaba
bien para el público, los bailarines nunca perdieron su compás; no fue un error
del sonidista, se trataba de una nueva propuesta estética y musical que
incorpora nuestros ritmos, melodías,
voces e instrumentos con la contemporaneidad de la música electrónica y
el baile.
Desde ese entonces he seguido con
mucha curiosidad la evolución del Proyecto Coraza, no solo por su música y
producción, donde intervienen el ballet Ñucanchik Allpa, el grupo de baile
moderno THT y varios músicos de gran trayectoria, si no por su propuesta
cultural que trajo un debate importante sobre lo que es la identidad, su
desarrollo y riqueza, especialmente cuando hablamos de vivir un mundo de
cosmovisiones diversas y que necesariamente está sujeto a cambios.
La visión constructivista de
identidad en los nuevos artistas y productores y en este caso del proyecto
Coraza y su director Jonny Oña conocido en el mundo artístico como Dinjenner
DJ, es importante y hasta me atrevería a decir, que es vital para el desarrollo
identitario de nuestras culturas en el país cuando hablamos de las nuevas
generaciones, porque no se trata solo de
una fusión de música electrónica con otras expresiones artísticas, sino es un
encuentro donde interviene nuestra historia, colores, sonidos, movimientos e
imaginarios con el presente que día a día se va construyendo en una sociedad
intercultural que necesita dejar a un lado complejos y conceptos esencialistas
demasiado básicos, como pensar en el rescate de la cultura como muchos
equivocadamente lo dicen y cayendo en corrientes eucentristas del pensamiento,
sino que, en vez de rescatar, revitalizamos las culturas y aportamos a nuestro
desarrollo humano con propuestas artísticas nuevas e innovadoras en un espacio
especialmente de jóvenes que nos enseña,
nos divierte y nos llena de sensaciones.
Creación, mezcla, juego de sonidos, danza moderna,
folklor, sincronización y mucha energía, eso es lo que hasta hoy nos presenta
en cada espectáculo el proyecto Coraza, una fusión que nos abre la mente a
pensar y a repensar por un lado que tenemos grandes talentos y aun muchas cosas
por descubrir cuando de fusión se trata y por otro, que nuestra mayor riqueza
es la diversidad cultural y que en este caso, el sincretismo artístico llevado
al escenario con todo un concepto estético, simplemente es para disfrutar,
soñar y esperar el próximo evento…
Gabriela Rivadeneira Burbano
Fotografía referencial: Victor González, en la posesión de Gabriela Rivadeneira como presidenta de la Asamblea Nacional del Ecuador.